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Los mega hoteles de La Meca | Arabia Saudita


Un nuevo hotel gigantesco se está levantando en la ciudad sagrada de Arabia Saudíta, La Meca. Cuando esté terminado tendrá 10,000 habitaciones que abarcan más de 1.4 millones de metros cuadrados, y 70 restaurantes que atienden a los peregrinos más ricos del Golfo y en el extranjero.

Parecido a una fortaleza tradicional, el hotel Abraj Kudai consiste en un anillo de 12 torres que se elevan 45 pisos hacia el cielo. Encima de su torre central se situará una de las cúpulas más grandes del mundo. Alrededor de este domo habrá cinco helipuertos. El hotel más grande del mundo también contará con una estación de autobuses, patio de comidas, un centro comercial en los niveles inferiores y un salón de baile ubicado dentro de la cúpula. Los interiores, como se esperaba, estarán lujosamente decorados.

El Hotel Makkah Royal Clock Tower. Se puede ver como la enorme construcción empequeñece a la Gran Mezquita y la Kabba, que a su vez son estructuras bastante grandes.

Abraj Kudai es el último intento del país del Golfo de convertir La Meca en Manhattan. En los últimos años, la ciudad ha experimentado una enorme expansión en tamaño e infraestructura, y alberga estructuras como el Abraj Al Bait, un mega complejo que consiste en siete hoteles de rascacielos con vistas a la Kaaba: el cubo de color negro en el centro de la mayor mezquita alrededor de la cual los musulmanes caminan durante el Hajj. Uno de los hoteles, el Makkah Royal Clock Tower Hotel es el tercer edificio más alto del mundo y la quinta estructura independiente más alta del mundo. Esta torre también se jacta de tener la esfera del reloj más grande del mundo. Por la noche, la brillante esfera del reloj es visible desde 30 kilómetros de distancia.

La construcción de Abraj Al Bait causó bastante controversia. Los desarrolladores arrasaron una histórica fortaleza de la era otomana del siglo XVIII junto con una pequeña colina sobre la cual se levantaba la fortaleza para dejar espacio a la estructura. La fortaleza de Ajyad fue construida en el año 1.780 bajo el dominio otomano para proteger a la Kaaba de los bandidos y los invasores.

Miles de tiendas de campaña que albergan a peregrinos musulmanes llenan el paisaje de Mina, cerca de la ciudad santa de La Meca.

Irfan Al-Alawi, director de Islamic Heritage Research Foundation, con sede en el Reino Unido, ha intentado con poco éxito hacer una campaña para proteger el escaso patrimonio que queda en las ciudades sagradas de Arabia Saudita. “Todo ha sido barrido para dar paso a la marcha incesante de los hoteles de lujo, que están destruyendo la santidad del lugar y poniendo precio a los peregrinos de a pie“, dijo Al-Alawi a The Guardian.

La destrucción de los sitios del patrimonio asociados con el islam temprano ha estado sucediendo desde siglos atrás, impulsado por la creencia wahabí de que la adoración de ídolos es pecaminosa. En La Meca y Medina, las mismas estructuras asociadas con el profeta y su familia como tumbas, mausoleos, mezquitas y casas fueron destruidas. La casa de Khadija, la primera esposa de Muhammad, fue demolida para dar paso a una biblioteca, según Wikipedia, y baños públicos, según The Guardian. Donde estuvo la casa del primer califa del islam, Abu Bakr, una vez estuvo en pie un hotel Hilton. La casa donde nació Mahoma ahora yace en ruinas. La casa donde vivió en Medina, y la primera escuela islámica donde Mahoma enseñó, fue nivelado al suelo.

“Están convirtiendo un santuario sagrado en una ciudad sin identidad, ni patrimonio, ni cultura ni ambiente natural. Incluso se llevaron las montañas“, dice Sami Angawi, un arquitecto que ha pasado las últimas tres décadas investigando y documentando los edificios históricos de La Meca y Medina.

Así es como se verá el lado norte de la Gran Mezquita. El Kabba negro es una pequeña mota en la parte inferior derecha.

Las peregrinaciones religiosas constituyen la mayor parte de los turistas a Arabia Saudita, especialmente a La Meca, donde no se permite la entrada a los no musulmanes. Durante el Hajj anual, La Meca recibe a más de tres millones de peregrinos, pero durante el resto del año más de 20 millones visitan la ciudad, la cual se ha convertido en un lugar popular para bodas y conferencias. Para dar cabida a la creciente afluencia, las autoridades saudíes han considerado necesario arrasar grandes extensiones de barrios anteriormente residenciales, así como sitios del patrimonio para dar paso a la infraestructura relacionada con la peregrinación.

En la ciudad de Mina, a 8 kilómetros de La Meca, el gobierno saudita ha instalado más de 100.000 tiendas con aire acondicionado para acomodar a los peregrinos del Hajj. Y aunque el alojamiento es temporal, las tiendas son permanentes.

Otro gran proyecto de construcción en curso en La Meca es el desarrollo de Jabal Omar, que consiste en 40 torres residenciales que acomodarán a 160.000 peregrinos islámicos, y un área de oración para 200.000 fieles. La Gran Mezquita está experimentando una expansión de 50 mil millones de dólares para duplicar la capacidad de sus salas de oración, de 3 millones de peregrinos a casi 7 millones. Para hacer espacio para el gigantesco proyecto, una vasta parte de la ciudad vieja fue aplanada. Los residentes fueron desalojados con una semana de aviso y muchos aún no han sido compensados, una historia común en todos los proyectos de desarrollo de la Meca. “Ahora viven en barrios marginales en las afueras de la ciudad sin un saneamiento adecuado. Los lugareños, que han vivido aquí durante generaciones, se ven obligados a dejar paso a estos castillos de mármol en el cielo”, dijo Irfan al-Alawi a The Guardian.

La más esperada es la Torre Jeddah, también conocida como Torre del Reino, en la ciudad portuaria de Jeddah, que se espera que tenga un kilómetro de altura con más de 250 pisos. Será el edificio más alto del mundo, superando al Burj Khalifa de 828 metros de altura en Dubai.

“Es el final de La Meca“, dice Alawi. “¿Y para qué? La mayoría de estos hoteles están vacantes en un 50% y los centros comerciales están vacíos, las rentas son demasiado caras para los antiguos propietarios de locales. Y las personas que rezan en la nueva extensión de la mezquita ni siquiera podrán ver la Kaaba”.

El cielo detrás de la Gran Mezquita está lleno de grúas, las cuales “anuncian” una torre de hotel tras otra.

Jabal Omar, también en construcción.

Recreación de Abraj Kudai. Será el hotel más grande del mundo cuando esté terminado.

Hotel Makkah Royal Clock Tower todavía en construcción.

Makkah Royal Clock Tower, visible desde la mezquita.

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