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Fuerte de Nuestra Señora de Gracia | Portugal



A un km al norte de la ciudad de Elvas, en el distrito portugues de Portalegre, en lo más alto de una encrespada colina, se halla el Fuerte de Nuestra Señora de Gracia

Construido entre 1763 y 1792, el fuerte presenta no menos de tres niveles distintos de defensa, cada una separada por murallas y zanjas. La impresionante pared exterior creada por el traslado de tierra, tiene forma de una gran estrella, para crear campos de fuego superpuestos desde el cañón de la fortaleza. Dentro de la pared exterior está la gruesa fortificación interior con forma de cuadrado, con enormes diamantes de tierra levantados en cada esquina. Se construyeron edificios más pequeños encima de las esquinas anchas. En el centro del fuerte se encuentra la estructura principal, conocida como la Casa del Gobernador, que se eleva sobre el resto de la base. Las paredes y los edificios están decorados con elaborados diseños de piedra, que dan a todo el complejo una sensación de lujo oficioso.

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Su posición dominante, dada su ubicación en la cima del Monte Gracia, le daba una parte importante en la defensa de la Plaza fuerte de Elvas, que ha conseguido mantener a lo largo del tiempo en muy buen estado de conservación una buena parte de sus murallas medievales, así como la práctica totalidad de su complejo recinto abaluartado. Junto al Fuerte de Nuestra Señora de Gracia, se alza a unos 500 metros al sur de la ciudad, el otro gran fuerte: el «Fuerte de Santa Luzia». Todo este conjunto defensivo tiene la gala de no haber sido nunca tomado por fuerzas enemigas.​

A medida que la importancia estratégica del fuerte fue disminuyendo con el paso de los años, la base fue desmilitarizada y dejada en manos del Ministerio de Defensa de Portugal, quien abandono el sitio y lo dejo desmoronarse. Afortunadamente, el Fuerte de Graça fue reconocido recientemente por el Fondo Mundial de Monumentos y por la UNESCO, como un sitio que hay que proteger. Al final, el mayor enemigo que ha visto este fuerte, podría ser la apatía.

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Imagen: World Monuments Fund

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