Dinosaurios en Crystal Palace Park | Inglaterra
En el interior de un recinto en el Parque del Palacio de Cristal (Crystal Palace Park) en Londres, existe una colección de más de treinta esculturas de hormigón de dinosaurios. Construidas hace más de 160 años, estas esculturas modelaron por primera vez en el mundo dinosaurios a gran escala como criaturas tridimensionales. A pesar de que las esculturas son muy imprecisas comparadas con los estándares modernos, siguen siendo una parte importante de la historia debido a que muestran cómo los victorianos veían la vida prehistórica.
Estas bestias de hormigón fueron diseñadas y construidas por el escultor Benjamin Waterhouse Hawkins, en colaboración con el Profesor Richard Owen, un biólogo y paleontólogo, mejor recordado hoy en día por ser quien acuñó la palabra “dinosaurio”, que significa “lagarto terrible”. A Hawkins y Owen se les pidió construir un total de treinta y tres modelos de dinosaurios, así como otros animales extintos, en 1852, como parte de una nueva atracción en Crystal Palace Park, recientemente reubicado en Sydenham, en el sur de Londres.
El problema era que Hawkins no tenía suficientes evidencias fósiles para empezar con las esculturas. Por ejemplo, para el Iguanodon, la más grande e impresionante de las esculturas, Hawkins no tenía más que un puñado de dientes y algunos huesos. Así que hizo lo que cualquier persona con un contrato y un plazo de entrega inminente habría hecho: utilizó la imaginación.
Hawkins hizo bocetos de los huesos de animales fosilizados y los comparó con las estructuras óseas de los seres vivientes más cercanos, creando un esbozo de cómo pensaba que era el animal. A continuación, hizo pequeños modelos de arcilla y los sometió a la aprobación de Owen.
Owen no tenía muchos más conocimientos que Hawkins. A él le gustaba el modelo presentado por Hawkins del Iguanodon, de pie, apoyado en cuatro patas, y un cuerno como el de un rinoceronte. Ahora sabemos que el Iguanodon se mantenía únicamente en sus patas traseras y no tenía cuerno. El cuerno en el modelo de Hawkins fue en realidad un hueso del pulgar, pero Hawkins, en su ignorancia, no podía entender lo que era y supuso que se vería mejor en la parte superior de la nariz.
De nuevo en 1852, más de la mitad de una década antes de que Charles Darwin propusiera la teoría de la evolución, todo lo que hacía Hawkins a Owen le parecía lógico. El escultor y su famoso asesor acordaron que un animal tan grande como el Iguanodon no podría haberse apoyado únicamente en dos patas. Finalmente, el Iguanodon se hizo tan grande que su molde abierto terminó dando cabida a la cena de Fin de Año Nuevo para Hawkins, Owen, y otros 20 científicos en 1853.
Las imprecisiones en los dinosaurios de Hawkings abundaban. Otro ejemplo es el Megalosaurio, que al igual que el Iguanodon, se representa de pie sobre cuatro patas y con una joroba inexistente. Del mismo modo, el Ichthyosaurus parece un cocodrilo con una aleta dorsal gigante, mientras que las reconstrucciones actuales sugieren que más bien parecía un tiburón. ¿Y el Labyrinthodont? Se asemeja a un sapo de gran tamaño.
En aquel entonces, nada de esto importaba. Los dinosaurios fueron un éxito contemplado por millones de visitantes que acudían al parque cada año. Pero a medida que pasaron los años y la comprensión sobre los dinosaurios mejoraba, los modelos de Hawkins se convirtió en algo así como una broma y objeto de burlas. Poco a poco, el público perdió interés y los dinosaurios quedaron olvidados hasta la década del 2.000, cuando se renovaron las esculturas. Se remodelaron muchas de sus partes, se recrearon otras tantas y se arreglaron las que estaban dañadas. El parque volvió a abrir en el año 2002.
El famoso banquete dentro del molde del Iguanodon en la víspera de Año Nuevo de 1853.
Un cartel en el Crystal Palace Park compara los modelos de Hawkins con los modelos contemporáneos.
Un cartel más de comparaciones de modelos.
Benjamin Waterhouse Hawkins junto a unos de sus modelos de dinosaurio.