Bobbie, el perro maravilla que recorrió 4105 kilómetros para llegar a su hogar
En agosto de 1923, Bobbie, un cachorro de collie de aspecto normal, acompañó a sus dueños, la familia Braizer, en un viaje de verano por carretera desde su casa en Silverton, Oregón, hasta Wolcott, Indiana, donde estaban visitando a unos parientes. Mientras repostaba en una estación de Wolcott, Bobbie fue ahuyentado por unos perros callejeros. [Ver video]
La familia esperó a que Bobbie regresara, pero no lo hizo. Pusieron anuncios en los periódicos y, tras una semana de intensa búsqueda, la familia Brazier perdió la esperanza. Con el corazón roto, continuaron su viaje antes de regresar a su casa en Oregón, esperando no volver a ver a su perro.
Después de seis meses de su desaparición, para sorpresa de todos, Bobbie había regresado a casa. Él se encontraba en mal estado, harapiento, sucio y escuálido, con las uñas de las patas desgastadas. El cachorro de dos años había caminado 4105 kilómetros solo para reencontrarse con sus amos.
La hazaña de Bobbie pronto se extendió por todo el país, y la familia Braizer se vio inundada de cartas de fans, algunas dirigidas al propio Bobbie. Algunas personas afirmaban haber visto a Bobbie en varios lugares y haber sido capaces de identificarlo por sus rasgos distintivos.
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Los funcionarios de la Oregon Humane Society se mostraron escépticos al principio, pero despues de una investigación, hablando con personas que afirmaban haber alimentado y dado cobijo a Bobbie en su viaje, confirmaron el hecho.
Tras un feliz reencuentro, Bobbie se convirtió en una celebridad. Apareció en distintos programas de televisión, he incluso protagonizó una película muda llamada ,The Call of the West, en la que se interpretó a sí mismo.
Bobbie murió en 1927. Los médicos sugirieron que su temprano fallecimiento se debió a la tensión de su viaje. Fue enterrado en el cementerio de mascotas de la Humane Society en Portland.
Décadas más tarde, se pintó un mural de 70 pies de largo sobre su vida en una pared que da a la calle más transitada de Silverton. También se erigió una estatua de Bobbie de tamaño natúral en un extremo, y junto a la estatua hay una réplica de la elegante casa del perro de Bobbie.
