El acantilado de la Ciudad de Tropea 26 ago 2014

Tropea es una ciudad costera situada en la región de Calabria, en el sur de Italia. La ciudad se alza en la cima de un imponente acantilado, en el golfo de Santa Eufemia, que está conectado con el continente por una estrecha franja en el mar Tirreno. Este tramo de costa sobre el Mar Tirreno se llama la Costa degli Dei - la "Costa de los Dioses", y es uno de los destinos de vacaciones de verano más finos de Italia. Con impresionantes acantilados con vistas a un mar azul cristalino y playas soleadas, Tropea es un famoso lugar de baño. A pesar de que no es especialmente bien conocido por los viajeros extranjeros, Tropea es popular entre los italianos.

La ciudad es un laberinto desconcertante de bonitas callejuelas y plazas. Las calles empedradas están bordeadas de edificios antiguos hechos de piedra dorada y en varios puntos, tramos de escaleras descienden hasta las playas de abajo. En un día claro se puede ver fácilmente la isla volcánica de Stromboli desde el paseo marítimo y esta la posibilidad de reservar un viaje en barco por allí durante el día.

Imagen superior: nexttriptourism

Imagen: marasusatropea

La más famosa vista de Tropea es el gran afloramiento rocoso que se adentra en el mar a unos cientos de metros de la ciudad. En la parte superior se encuentra el monasterio de Santa María dell'Isola, construida en el siglo séptimo. Otros edificios dignos de visitar son la hermosa catedral normanda y las iglesias de San Francisco y Santa María della Neve. Si exploras las calles encontraras vestigios de la muralla de la ciudad vieja y las fortificaciones que defendía el lado de tierra.

La leyenda cuenta que Tropea fue fundada por Hércules, cuando regresó después de terminar uno de sus 12 trabajos. Los registros históricos, en cambio, nos habla del Publio Escipión Africano, que regresaron victoriosos de la batalla de Zama (202 aC), fundaron una ciudad y se lo ofreció como un trofeo de agradecimiento a los dioses por la victoria, de la que la ciudad tomó su nombre. La zona fue habitada ya en el Neolítico, y ha sido ocupado, en diversas ocasiones, por los árabes, normandos, suevos, angevinos y aragoneses, así como siendo atacado por piratas turcos.