El cenote Xkeken | México
Se cree que las azules aguas del cenote Xkeken conducen al inframundo maya.
Antes del surgimiento de los líderes narcotraficantes mexicanos del siglo XXI y de la violencia en las calles, el inframundo mexicano tenía un significado diferente.
En lugar de acceder al inframundo a través de la sucia puerta trasera de un bar, la tradición maya precolonial creía que las puertas al más allá yacían en cenotes.
Imagen superior: Hermenegildo Santamaria/flickr
A pocos kilómetros de la ciudad de Valladolid, en la península de Yucatán, el paisaje está salpicado de sumideros naturales que desembocan directamente en la tierra. A diferencia de su antiestético nombre, los sumideros son hermosos y están llenos de aguas azules verdosas y cristalinas. Son de fácil acceso y se han convertido en un punto turístico importante debido a su proximidad con destacados destinos de vacaciones como Cancún.
A pesar de su obvia atracción estética, los cenotes de la región tienen una historia fascinante, que se remonta a cuando los mayas habitaron la península del Yucatán antes del colonialismo. Como los mayas creían que los agujeros llevaban al más allá, solían arrojar objetos importantes a los cenotes. Algunas leyendas también afirman que fueron utilizados en el sacrificio humano, una parte frecuentemente debatida de la historia maya.
Dado que la mayoría de los cenotes en la región fueron explorados y estudiados por los arqueólogos a principios del siglo XX, es poco probable que puedas nadar con los restos de sacrificios mayas. Es más probable que simplemente disfrutes de un chapuzón relajante entre las estalactitas y los radiantes rayos del sol del mundo exterior.
