El Museo de Neón de Las Vegas | EE.UU.
No muy lejos del gran bullicio de Las Vegas, se encuentra un depósito de chatarra lleno de enormes letreros de neón – signos que una vez orgullosamente lucieron en discotecas, bares, espectáculos y casinos como el Caesars Palace, Binions Horsehoe, Golden Nugget, Silver Slipper o el Stardust. Alrededor de 150 de estos carteles de neón conforman al día de hoy el Boneyard (cementerio) del Museo de Neón de Las Vegas.
La colección se inició originalmente por Electric, una empresa familiar creada por Thomas Young en 1920, que más tarde se convirtió en uno de los más innovadores fabricantes de carteles de Las Vegas. En ese momento, la empresa alquilaba los letreros, en vez de venderlos, así que cuando se retiraran de los casinos o bares, serían devueltos a su lugar de origen. En lugar de desmantelar los letreros, Electric comenzó a almacenar algunos de sus favoritos. Acumulados en el patio trasero de la empresa, a la intemperie, estos carteles emblemáticos fueron lentamente abandonados hasta que fueron rescatados por una organización sin fines de lucro en 1996. Los carteles restaurados ahora se muestran en el Museo de Neón ubicado en Las Vegas Boulevard, justo al norte de la Ruta Bonanza y junto al Centro de Campo Cashman.
Imagen: Paul Gorbould
El museo, de casi dos hectáreas, incluye un espacio de exposición al aire libre, conocido como el Boneyard, que cuenta con más de 150 letreros, incluyendo clásicos, como partes del Flamingo, piezas de Binion, el original de Golden Nugget, una vieja muestra del Palacio de César, el famoso patito feo de un concesionario de coches desaparecido, y el Moulin Rouge. También entre las exposiciones se encuentran esculturas tales como el cráneo del pirata de la isla del tesoro.
Uno de los carteles más destacados del museo tiene 66 metros de largo y 8 de altura, y daba la bienvenida a la gente al casino Stardust. Era el letrero más grande de la Las Vegas, dotado con 11.000 bombillas y 2.133 metros de neón, y que se podía ver desde tres millas a través del desierto. Este cartel se instaló originalmente en el casino en 1958. La pieza más antigua de la colección es de la Cabaña Verde, que se inauguró en 1929 y fue conocido por su pollo frito.
