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La Casa de las Calabazas de Kenova | Estados Unidos

La Casa de las Calabazas de Kenova | Estados Unidos

Cada año, el ex alcalde de Kenova, en Virginia Occidental, Estados Unidos, convierte su ya histórico hogar junto al río Ohio en un lugar de exhibición de la extravagancia de Halloween. Todo lo que se necesita son tres semanas, cientos de voluntarios y 3000 calabazas.

Kenova se encuentra en el lejano oeste de Virginia Occidental, en la división de los ríos Ohio y Big Sandy, en Estados Unidos. Su población se sitúa por encima de los 3000 habitantes, así que tal vez no es coincidencia que Ric Griffith, propietario de la casa de estilo Queen Ann en Beech Street (está en el Registro Nacional de Lugares Históricos) haya establecido 3000 como el número de calabazas que exhibe en Halloween.

Imagen superior: Frank Pierson/flickr

Imagen: Jennifer Pauley/flickr

Ric solía ser el alcalde de Kenova y actualmente es dueño de la farmacia de la ciudad. En la farmacia es donde comenzó todo, cuando decoró su negocio “Griffith & Feil Drug Store” con cuatro calabazas (Ric vivía en el piso de arriba en aquel momento). Cuando él y su familia se mudaron a la casa de Beech Street, el número de calabazas expuestas aumentó a 500. Más tarde, a 1000.

Para el año 2000, Ric ya contaba con 2.000 calabazas talladas. Un año después, a pesar de los gritos de “¡basta!” de sus voluntarios, se decidió por aumentar el número hasta 3000 y ahí se ha mantenido hasta ahora.

Imagen: Joshua Murdock/flickr

Cientos de voluntarios ayudan con la perforación, recolección, enjuague y tallado de cada calabaza. Además, se necesita una legión de carpinteros y electricistas para construir y montar las plataformas que sostendrán las calabazas. Durante la primera semana de octubre, una granja local entrega las calabazas y desde entonces, una ráfaga de “tripas” de calabaza, baños de lejía y rompecabezas se llevan a cabo para tenerlo todo preparado para la gran noche de Halloween.

La “Casa de las Calabazas de Kenova” ha sido un popular destino en la ciudad durante casi 30 años. Cualquiera puede acercarse a contemplar las 3000 calabazas y hacerse una foto con ellas… claro está… si es que entran todas en la imagen.

Imagen: buzzharris_2000/flickr

Imagen: Matt/Flickr

Imagen: Jordan Nash/flickr

Imagen: Jordan Nash/flickr

Imagen: buzzharris_2000/flickr

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