Los barcos hechos de hormigón
Quizás la opción más bizarra en cuanto a la elección de material que ha hecho el ser humano para construir un barco, ha sido el hormigón. Durante siglos, los barcos se han hecho de madera, y más tarde, con materiales más duros como el acero. Pero el acero era caro y difícil de conseguir, lo que se convirtió en un problema importante durante las Guerras Mundiales, cuando hubo una gran escasez del metal.
Mucho antes de la guerra, en 1.848, Joseph-Louis Lambot, el inventor del hormigón armado, formó con éxito una pequeña embarcación de ferrocemento. En poco tiempo, las barcazas de ferrocemento navegaron regularmente por los canales de Europa, y al acercarse el fin de siglo, un ingeniero italiano hizo el primer buque de cemento.
Tal y como se sospechaba, este material no era el más idóneo para construir barcos. El problema básico con las embarcaciones de hormigón es que requerían un casco muy grueso para ser tan fuertes como un barco de acero. Esto hizo que el barco fuera muy pesado, y por consiguiente, quemara más combustible para moverse. Y si el casco se rompía, se hundía rápidamente debido a su peso. Los marineros de la Primera Guerra Mundial a menudo llamaron a estas embarcaciones “tumbas flotantes”, y dudaron de si utilizarlas o no.
Imagen superior: Tommy Gildseth
Imagen: bdavidcathell.com
Sin embargo, los barcos de ferrocemento se siguieron construyendo, y sus tamaños aumentaron gradualmente. El mayor de ellos fue el SS Selma, de 130 metros, un petrolero construido en 1.919. Hoy, sus restos permanecen parcialmente sumergidos en la Bahía de Galveston, en Texas Gulf Coast, y es visible tanto desde el Canal de Navegación de Houston como desde el Seawolf Park.
Después de que Estados Unidos entrara en la Primera Guerra Mundial, el presidente Woodrow Wilson aprobó la construcción de 24 embarcaciones de hormigón para el apoyo a los buques de la Armada. Sin embargo, ninguno de ellos se pudo completar a tiempo y ponerse en servicio. Cuando los barcos se terminaron, 12 en total, la guerra ya había terminado. Las naves terminadas fueron vendidas a empresas privadas que las utilizaron para almacenamiento y piezas.
Imagen: Joost J. Bakker/Wikimedia
Una escasez de acero similar se produjo durante la Segunda Guerra Mundial, y otras 24 naves de hormigón, así como barcazas para el transporte de suministros, fueron construidas. Esta vez, todos los buques se terminaron a tiempo, y debido a las innovaciones en la mezcla de materiales y cemento, la segunda flota fue mucho más fuerte que la anterior. Los barcos jugaron un papel importante durante la guerra, sobre todo en los desembarcos del Día D en Normandía, donde fueron utilizados para el transporte de combustible y municiones, y como pontones flotantes. Algunos fueron equipados con motores y utilizados como comedores móviles y transporte de tropas.
Cuando terminó la guerra, el acero volvió a un pequeño auge, y los buques de acero más eficientes estaban de vuelta en los muelles. Las naves de hormigón se remolcaron a varios puertos para ser hundidas o utilizadas de rompeolas. La colección más grande de estas embarcaciones se encuentra en Powell River, Columbia Británica, donde diez de ellas fueron dispuestas en un arco para funcionar como rompeolas. Otras nueve fueron hundidas en aguas poco profundas en la bahía de Chesapeak, en la costa de Kiptopeke Beach, Virginia, para crear un nuevo rompeolas para los transbordadores locales.
Otro de los barcos, el petrolero SS Palo Alto, fue remolcado a la playa de Seaclivarias en Aptos, California, y se convirtió en un parque de diversiones con diversas comodidades, incluyendo una pista de baile, una piscina y una cafetería. El parque cerró dos años más tarde, cuando la compañía se declaró en quiebra. Hoy en día, es otro naufragio en la playa.
SS Palo Alto en Seacliff State Beach, California. Imagen: Ted Silveira/Flickr
SS Palo Alto en Seacliff State Beach, California. Imagen: Verifex/Flickr
Imagen: Don DeBold/Flickr
SS Selma en Seawolf Park, en Galveston. Imagen: Louis Vest/Flickr
El naufragio de San Pasqual, frente a la costa de Santa María, Cuba. Imagen: phamhoanghai/Panoramio
El Espigón Kiptopeke en la Bahía de Chesapeake, Virginia. Imagen: Douglas MacGregor/Panoramio
Rompeolas creado a partir de las naves de hormigón en Powell River, Columbia Británica. Imagen: David Stanley/Flickr
Naufragio del SS Selma en Seawolf Park, en Galveston. Imagen: Katie Mague/Flickr
Naufragio del USS Selma en Galveston Bay, en la costa del Golfo de Texas. Imagen: Galveston.com/Flickr
Construcción de un barco de hormigón. Se colocaban barras de refuerzo para hacerlos mas rigidos. Imagen: United States National Archives and Records Administration
Puesta en operación de los barcos de hormigón, McCloskey and Co., Tampa, Florida. Imagen: United States National Archives and Records Administration