Los murales de la UNAM | México
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que se encuentra en el centro de México, es la universidad más grande de América Latina, y una de las principales universidades del mundo de habla española. Hasta hace unos setenta años, la universidad ocupaba una serie de palacios y edificios pertenecientes a su institución anterior, la Real y Pontificia Universidad de México, que se cerró en 1867.
En 1943, la Universidad decidió que en lugar de tener el campus repartido en varios edificios en el centro de la ciudad, se necesitaba un nuevo y consolidado campus universitario. El plan maestro fue llevado a cabo por los arquitectos Mario Pani y Enrique del Moral, además de un equipo de más de 60 diseñadores, quienes hicieron realidad uno de los más bellos campus universitarios de todo el mundo.
El sitio incluye edificios universitarios, instalaciones deportivas (como el Estadio Olímpico), el Centro Cultural, la Biblioteca Central y varios museos. Están rodeados por vastos espacios abiertos, terrazas y jardines. Muchos de los edificios están cubiertos con murales pintados por algunos de los artistas más reconocidos de la historia mexicana, como Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. La extensa arquitectura moderna de la universidad se fusionó con características basadas en la tradición mexicana prehispánica, la cual se ha ganado un lugar en la lista de patrimonio mundial de la UNESCO como “uno de los iconos más importantes del urbanismo y la arquitectura moderna en América Latina, reconocido a nivel universal“.
Uno de los aspectos más destacados del campus es la Biblioteca Central, un edificio de diez pisos cubiertos con murales gigantes de mosaicos que representan la historia antigua de México con motivos aztecas y españoles. Cada una de las cuatro paredes representan una época distinta. La pared norte representa el pasado prehispánico, la pared sur representa el pasado colonial, la pared este el México contemporáneo, mientras que la pared oeste representa a la universidad. Los murales fueron realizados por Juan O’Gorman. Los azulejos se obtuvieron de rincones de todo el país debido a la gran cantidad de colores necesarios para la construcción.
