El Schwebebebahn Wuppertal | Alemania
El Schwebebahn de Wuppertal, traducido literalmente como el "Ferrocarril Flotante de Wuppertal", tiene un pasado histórico. En primer lugar, es el monorriel más antiguo del mundo y, como monorriel "suspendido", corre colgado de un solo riel sobre él. En segundo lugar, si bien es uno de los sistemas de transporte más seguros del mundo -con una asombrosa carrera de seguridad de noventa y seis años sin accidentes graves-, recientemente tuvo su primer accidente mortal. Y por supuesto, hubo un incidente con el elefante.
El Schwebebahn de Wuppertal (pronunciado "Woopertall") es el sistema de transporte público más importante de Wuppertal. Montado en un puente de hierro de 13,3 kilómetros de longitud y 7 a 13 metros de altura, el monorriel ofrece una bonita vista a todos los que viajan en él.
A pesar de parecer algo del futuro, el monorriel suspendido es bastante viejo. Originalmente propuesto en el año 1.824, los vagones debían ser tirados por grupos de caballos desde el suelo. En aquel entonces, mientras se construía un prototipo, el sistema completo nunca se hizo realidad por razones políticas. Pero en 1.898, se desempolvó la idea de un monorriel suspendido, esta vez siendo alimentado por electricidad.
La construcción comenzó en 1.901 y, en 1.903, con un coste de 16 millones de marcos de oro alemanes (unos 8 millones de euros), el monorriel abrió sus puertas. El emperador Guillermo II de Alemania tuvo el honor de estar en el viaje inaugural. Aquel día, Guillermo no tenía nada de qué preocuparse: el Schwebebahn de Wuppertal era, y es, notablemente seguro. Los vagones se inclinan suavemente en las curvas y las posibilidades de salirse de la vía son prácticamente nulas.
El Schwebebahn de Wuppertal solo descarriló una vez en su historia. Sucedió en 1.917 y provocó lesiones leves a sus pasajeros. Posteriormente se instaló un sistema para que fuese casi imposible que volviese a suceder algo similar. Además, a diferencia del metro, no hay posibilidad de que el monorriel golpee a las personas caigan o salten a las vías.
Desde su apertura en 1903, el Schwebebahn de Wuppertal funcionó con un récord de seguridad casi perfecto. Un camión se estrelló contra la vía, derribándola, en 1.968, pero no había trenes cerca. Más tarde, en 1.999, cuando los trabajadores no pudieron quitar una garra metálica de la pista, un tren la golpeó a 50 kilómetros por hora y descarriló en el río Wupper, matando a 5 personas e hiriendo a otras 49. Este fue el peor y único accidente fatal en la historia del monorriel.
Recientemente, en 2.008, hubo un pequeño choque cuando un camión grúa pasó por debajo del camino del monorriel que se aproximaba y provocó un rasgón de 10 metros en la parte inferior del tren. Aparte del conductor del camión, que se rompió la pierna, las lesiones fueron menores.
Quizás el accidente más extraño que ocurrió en el Schwebebahn de Wuppertal tuvo un elefante de circo de tres años llamado Tuffi como triste protagonista.
El 21 de julio de 1.950, en un intento de promover su próximo espectáculo, Althoff Circus subió a Tuffi, un elefante joven de varias toneladas, al monorriel. Obviamente este plan no podía salir bien. Tuffi entró en pánico y rompió uno de los costados del vagón en el que viajaba, cayendo unos 9 metros. Por suerte para el elefante, el tren estaba sobre el río Wupper en ese momento y cayó al agua, sin hacerse excesivo daño. El elefante (junto con dos periodistas y un pasajero que fue golpeado por Tuffi al salir) sufrieron heridas leves. Tuffi viviría 39 años más después de aquel accidente.
El lugar donde cayó Tuffi ahora está marcado por una pintura de un elefante en un edificio cercano, y hay un libro infantil ilustrado sobre el incidente, “Tuffi und die Schwebebahn”, así como una marca de leche local que todavía usa el nombre “Tuffi”.
