Casa de las Conchas | España
Construida entre finales del siglo XV y principios del XVI en la ciudad española de Salamanca, la llamada Casa de las Conchas es una mansión señorial que tiene una peculiar fachada llena de conchas que la ha hecho famosa. [Ver video]
Aparte de la mezcla de elementos góticos, renacentistas y mudéjares, este edificio presenta una fachada que refleja la posición de su propietario original, Rodrigo Arias de Maldonado, que fue médico en la corte de la reina Isabel I. Maldonado fue catedrático de la Universidad de Salamanca y miembro de la Orden de Caballería de Santiago, cuyo símbolo es la concha de vieira. La fachada de este asombroso edificio está adornada con 300 tallas de conchas de vieira.
La concha de vieira también es reconocida desde hace tiempo como un símbolo asociado al famoso camino de peregrinación, el Camino de Santiago.
En la fachada se encuentran también los escudos de los Reyes Católicos y cuatro ventanas de estilo gótico, cada una con una forma diferente. El portal de entrada tiene el escudo de la familia Maldonado, mientras que en el arquitrabe hay delfines, símbolo renacentista del amor, y elementos vegetales.
La torre, que antaño se alzaba majestuosa sobre el resto de la ciudad, como símbolo de poder del noble, fue demolida hasta un tercio de su altura original precisamente por este motivo. Los balcones que dan a este patio tienen una clara influencia islámica. El tejado está rematado por una cresta formada por flores de lis acompañadas de gárgolas La casa encierra un amplio patio en el centro, en donde hay un pozo, que en su tiempo garantizaba el suministro de agua potable.
Imagen superior: Payanes8 / wikimedia.org
También hay una leyenda en la que se cuenta que bajo una de las conchas de su fachada se encuentra una onza de oro, lo que no tendría nada de raro, puesto que era costumbre en la construcción poner alguna moneda de oro en los cimientos, para atraer la buena suerte sobre el edificio; pudo ponerse bajo una concha.
Otra leyenda, mucho más extendida entre la población de la ciudad, es que la familia propietaria del edificio escondió sus joyas bajo una de estas conchas que adornan la fachada dejando documentado la cantidad escondida pero no la concha donde se ubicó, y quien quiera aventurarse a buscar ese tesoro debe aportar con anterioridad la cantidad estipulada como fianza. Si encuentra el tesoro se lleva este y recupera su aportación, de lo contrario perderá el dinero dejado en prenda.
La última familia que habitó la Casa de las Conchas fue la administradora del Conde de Santa Coloma. Más tarde se convirtió en la sede del Colegio Menéndez Pelayo, que funcionó hasta la década de 1960. El conde de Santa Coloma, propietario de la casa, la cedió en arrendamiento al Ayuntamiento en 1967, por un valor simbólico de una peseta de oro, durante 99 años. Hoy, la Casa de las Conchas alberga una biblioteca pública.
