Naarden, una ciudad fortificada en forma de estrella | Paises Bajos
Naarden es una ciudad en la provincia de Holanda del Norte, en los Países Bajos, en forma de una estrella. Esta pequeña ciudad es un ejemplo clásico de un estilo popular de fortificaciones que se desarrolló en Europa durante el siglo XVI. Las paredes fortificadas en estrella de Naarden y su foso, están en tan buen estado como hace cinco siglos. De hecho, Naarden es una de las ciudades fortificadas mejor conservadas de Europa en la actualidad.
De vuelta al siglo XIII, Naarden era una pequeña ciudad fortificada en un tramo de tierra seca entre el mar y las marismas del río Vecht. Este tramo de tierra era la única ruta desde el este de Amsterdam y sus tierras circundantes, haciendo de Naarden una fortaleza estratégica. Pero las estructuras de defensa en Naarden eran viejas y mal cuidadas por aquel entonces.
En el siglo XVII, cuando el rey francés Luis XIV con la ayuda de sus aliados Inglaterra, Colonia y Münster, invadió los Países Bajos, Naarden fue absorbida fácilmente. En este momento, los Países Bajos eran un importante poder económico y político en Europa occidental. Las tropas enemigas se hicieron con Utrecht y la convirtieron en una base para invadir desde allí al resto del país. Sin embargo, el resto de la invasión fue un desastre; los holandeses inundaron la tierra entre los ríos y el mar, por lo que fue imposible para los franceses seguir adelante. En 1673, Naarden estaba de nuevo en manos de los holandeses. Después de esta recuperación, las fortificaciones fueron reconstruidas a los estándares modernos.
La mayor parte de las fortificaciones que existen en la actualidad datan de este período. Durante el siglo XIX, se han modernizado las fortificaciones, lo que resultó en la construcción de muchos nuevos refugios contra bombas y otros edificios relacionados con el ejército como cuarteles. Al final del siglo XIX, el aumento de la potencia de fuego y la gama de la artillería hicieron de las defensas de Naarden algo inútil. Y en lugar de mejorar estas defensas, se hizo hincapié en los refugios antiaéreos, la mayoría de los cuales todavía existen.
Después de la Primera Guerra Mundial, la necesidad de Naarden como una fortaleza había terminado. El ejército abandonó la ciudad y ésta se convirtió en una ciudad monumento. Uno de los bastiones mantiene a día de hoy un museo sobre la fortaleza, lo que da mucha información sobre la historia de la ciudad. El museo también da acceso a todos los túneles y casamatas, por lo que es imprescindible visitarlo si quieres explorar a fondo la ciudad. Existen tours en barco a través de los lagos de la ciudad.
Hoy en día, Naarden es uno de los pocos bastiones que quedan en los Países Bajos y es la única fortificación en Europa con paredes dobles y fosos.